Sumplementación deportiva

Para todo tipo de deportes y actividades


En nuestro establecimiento encontrarás una inmensa variedad de productos para complementar tu dieta deportiva.

 

Los suplementos deportivos constituyen un elemento más de la alimentación que debe llevar un atleta. Supone una gran ayuda para complementar la dieta, equilibrarla con ciertas sustancias y evitar posibles carencias nutricionales que pueden surgir por el desgaste físico realizado durante el entrenamiento físico. Básicamente, los suplementos deportivos son alimentos concentrados que tras la manipulación de su estado original mantienen sus propiedades nutritivas importantes, a menudo aumentándolas a la vez que se eliminan las menos deseables como la grasa o azúcares.

Los suplementos deportivos pueden ser considerados como alimentos hechos a medida por el hombre para propulsar las capacidades físicas. Los suplementos deportivos son totalmente naturales y aunque a veces pasan por un proceso de manipulación que afecta a sus concentraciones e incluso a sus presentaciones, no dejan de tener un origen natural.

 

Un claro ejemplo es la proteína de suero de leche. Este tipo de suplemento contiene fracciones proteínicas y otras sustancias como el calcio y ciertas vitaminas que resultan muy importantes en la alimentación humanada pero a diferencia de la leche, no contiene grasa ni lactosa. Por lo tanto, si una persona quiere beneficiarse de las propiedades de la leche pero quiere evitar la gras para no engordar, para no aumentar los riesgos de problemas cardiovasculares, o eludir la lactosa puede consumir un suplemento de proteína de suero en su lugar.

 

En realidad el suplemento es tan natural como la leche, pero ha sido alterado  e su forma original para convertirse en uno mejor y más saludable. Los suplementos deportivos no pretenden sustituir a los alimentos convencionales, sino complementarlos y mejorarlos, por ello, se convierten en una valiosa ayuda en muchas ocasiones en las que el organismo necesita un aporte específico de ciertos nutrientes, sin los cuales no rendirá adecuadamente e incluso en otras situaciones en las que sin el aporte de ciertas sustancias puede llegar a enfermar.

 

De forma sintetizada, os mostramos algunas diferencias entre alimentos y suplementos:

  • Los alimentos proporcionan los nutrientes en concentraciones variables mientras que los suplementos lo hacen en cantidades precisas. Los alimentos suministran nutrientes de manera indiscriminada mientras que los suplementos lo hacen proporcionan nutrientes para propósitos concretos.
  • Los alimentos contienen calorías de forma inconsciente y los suplementos a menudo no contienen calorías o lo hacen de forma controlada.
  • Los alimentos contienen nutrientes de una biodisponibilidad variada y los suplementos de  alta biodisponibilidad. Algunos alimentos saludables pueden tener un sabor desagradable y los suplementos suelen tener un sabor agradable o no tenerlo en el caso de las tabletas.
  • Los alimentos requieren tiempo de preparación mientras que los suplementos se pueden utilizar de inmediato.
  • Los alimentos generalmente, vienen sin información sobre su contenido nutricional mientras que los suplementos siempre tienen la información nutricional en la etiqueta. Deben ingerirse en grandes cantidades de alimentos para obtener un mínimo aporte de ciertos nutrientes mientras que con una pequeña cantidad de un suplemento puedes obtener el aporte correcto de ciertos nutrientes.

A pesar de que los suplementos deportivos son el perfecto aliado para mejorar las capacidades físicas, todavía son muchos los que no ven la necesidad de añadir suplementos a la dieta, pero hay muchas razones para hacerlo.  Los que piensan que al comer variado ya cubren todas sus necesidades nutricionales se equivocan.

  • El primero motivo es que la actividad física realizada de manera intensa, lleva al deportista  a mantener un equilibrio muy inestable entre sus demandas energéticas y sus  ingresos de macro y micronutrientes. Un deportista de alto nivel, tiene un requerimiento nutricional más alto que una persona inactiva, ya que existen circunstancias determinadas  relacionadas con la actividad física intensa, que pueden suponer una pérdida adicional de nutrientes, como por ejemplo la pérdida de minerales con la sudoración intensa.
  • El segundo motivo  para añadir suplementos a la dieta es la gran precariedad nutricional que tienen la mayoría de los alimentos hoy en día debido a los métodos agresivos de producción. Con ellos se encarecen los suelos de cultivo por las excesivas recolecciones, que no les dejan tiempo de remineralizarse, los pesticidas empleados, los abonos químicos, etc. Todo eso hace que los alimentos obtenidos en esas condiciones carezcan de nutrientes, especialmente vitaminas y minerales. Si se trata de alimentos de origen animal  la cosa no mejora, pues la masificación de los animales en granjas no les permite crecer haciendo un mínimo de ejercicio físico antes de ser sacrificados y por este motivo sus carnes incluyen un porcentaje muy alto de grasas saturadas, colesterol y menor concentración de ciertos ingredientes.
  • El tercer motivo  es que muchos alimentos se colectan antes dela maduración total en el árbol o la mata y directamente se llevan a almacenes o cámara frigoríficas donde maduran sin el sol lo que también repercute en la calidad y cantidad final de su contenido nutricional.
  • El cuarto motivo es que la gran mayoría de los alimentos contienen conservantes y colorantes que son empleados para alargar su vida de forma artificial y se emplean métodos de procesamiento que anulan o alteran ciertas sustancias en ellos. Los suplementos nutricionales suponen un aporte extra y homogéneo de vitaminas, minerales, glúcidos, aminoácidos y todo un sinfín de sustancias beneficiosas con las que enriquecer y complementar nuestra alimentación diaria.

En resumen, existen varios motivos y circunstancias que aconsejan el empleo de complementos alimenticios, como:

  • Enriquecer o complementar la dieta.
  • En caso de embarazo, satisfacer las mayores necesidades de algunas vitaminas como ácido fólico, vitamina D o minerales como el hierro, zinc o calcio.
  • Para asegurar el suministro de elementos esenciales en la dieta. Para restituir nutrientes que eliminan ciertos hábitos perjudiciales, como el uso del alcohol, tabaco, drogas, etc.
  • Para  mejorar la falta de apetito y capacidad digestiva de las personas mayores. Para prevenir o retardar los efectos del paso del tiempo así como los derivados de la oxidación celular, especialmente a través de suplementos antioxidantes.
  • Para cubrir las mayores necesidades nutricionales que se dan en el mundo del deporte como consecuencia del mayor desgaste físico y favorecer con ello un mejor rendimiento.